Caminar por Independencia es una invitación al recuerdo, un ejercicio necesario considerando que es una arteria con tanta historia y tanto olvido. Caminamos apurados sin caer en cuenta que alguna vez fue el sendero principal de la “Chimba” (toponimia proveniente del quechua que significa “al otro lado del río”) y que bajo nuestros pasos hay un viejo camino de más de seiscientos años, el cual recorrieron chasquis, conquistadores, caravanas, fugitivos, ejércitos y que hoy dos imperios y una república después seguimos transitando los independecinos.
El pasado de la avenida se remonta al siglo XV cuando es parte del tramo sur del «Qhapak Ñan» o “Camino del Inca”, denominado “Camino de Chile” por el imperio pre-colombino. Luego fue la vía de ingreso a los territorios del Mapocho y paso obligado de los conquistadores españoles durante el siglo XVI. El primero, Diego de Almagro, quien volvió decepcionado del lugar y del fundador Pedro de Valdivia, quien buscaba su lugar en la historia con más ahínco y se establece en el valle del Mapocho.
(Plano confeccionado por Luis Besa en 1641, la linea que cruza el mapa por la mitad corresponde al «Camino de Chile». fuente: Urbatorivm)
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El nombre de «Camino de Chile» fue utilizado durante la Conquista tal como lo indica Justo Abel Rosales en su libro La Chimba. Historia de la Cañadilla:
“El camino que llaman de Chile y siempre se ha llamado, es el que viene de Aconcagua y Colina que desciende al valle de Guachuraba como del consta y parece por haber entrado por él la primera gente española que vino a descubrir este reino con el capitán don Diego de Almagro primer descubridor de el y que asimismo entro por él el gobernador don Pedro de Valdivia con la gente que trajo al descubrimiento y la población de este reino” (Copia de una declaración jurada que dio en 1613 el capitán don Juan Ortiz de Cárdenas)
(Fragmento «Plano topográfico de la ciudad de Santiago» por Pedro de Jean de 1856. Fuente: Archivo Visual de Santiago)
Avanzados los años coloniales, la acción del río, y sus constantes crecidas, en tanto, le valieron el apodo de “La Cañada pequeña” (La Cañada era el nombre por el cual era conocida la actual Alameda Bernardo O’higgins), así, fueron los lugareños quienes, posteriormente, la denominarían “La Cañadilla”, a lo que oficialmente se conocía como “Camino del Rey” o “Real de la Cañadilla”.
“Esta vía publica de La cañadilla es una de las más principales y necesarias entradas y salidas de esta capital” (Escrito presentado al gobierno por el Procurador de Ciudad, Dr. D. Teodoro Sánchez, en 2 de diciembre de 1857, en Justo Abel Rosales, “La Chimba..”)
Ante estas palabras del procurador de Santiago no podemos ignorar que la Cañadilla se caracterizó por ser el paso y ruta de todas las caravanas que entraban y salían de Santiago rumbo al norte de la capitanía y hacia los virreinatos del Perú y de la Plata, por lo tanto fue vía exclusiva de comerciantes y carruajes de toda índole durante el periodo colonial es decir que ocupó el lugar que hoy tiene la Ruta 5(Carretera Panamericana).
La Cañadilla es durante el siglo XIX todavía ruta obligada hacia allende los Andes y fue el camino que recorrieron los desdichados patriotas, quienes mordían el polvo de la derrota luego del Desastre de Rancagua, por allí enfilaron sus huestes buscando refugio en Mendoza. Tuvieron luego su revancha los independentistas y fue el mismo sendero que recorrieron las tropas vencedoras de Chacabuco de San Martín y O’higgins de regreso a la capital, quienes con vítores y hurras fueron recibidas por un exultante pueblo que colmó la calle mientras se escuchaban de fondo las campanadas de la Iglesia de La Estampa quien recibía a sus héroes.
Placa conmemorativa instalada en el muro exterior oriente de la iglesia del Niño Jesús de Praga. Fuente: Archivo fotográfico Grupo La Cañadilla.
«Por aquí entraron chilenos
y argentinos victoriosos de Chacabuco
en el ejercito libertador de los Andes
el 13 de febrero de 1817
Este fue el Camino de Chile
que comunicaba con el imperio
de los incas siglo XVI
En la siguiente centuria llamose
camino real de la cañadilla
y en el gobierno del
EXCMO SR. D. Bernardo OHiggins
Calle Buenos Aires
Instituto de conmemoración histórica
1963″
La gesta independentista marcará a fuego el nombre de la avenida, el mismo Bernardo O’higgins, intentando retribuir el gesto solidario de allende la cordillera para con los refugiados patriotas no dudo en denominarla por un lapso como Buenos Aires, nombre que nunca pudo reemplazar al usado por el pueblo: La Cañadilla. No obstante, pasaran un par de décadas para que el sector adquiera su nueva denominación, es así como el presidente Manuel Bulnes, mediante decreto le concederá el nombre de “Calle de la Independencia”, denominación mediante la cual le conocemos hoy.
Nuestra actual Avenida Independencia, heredera del sendero más antiguo de nuestra ciudad y por lo tanto testigo de historias, aventuras, accidentes y las vidas de héroes, bandidos, deportistas, artistas y trabajadores, solo nos recibe con una placa antigua y deteriorada del año 63 pegada a la Iglesia del Niño Jesús de Praga. Parece que los más de 50 años de esta fueran el signo inequívoco del olvido del valor y abandono histórico de nuestra comuna.